Generalmente externalizamos nuestro costo de vida en frases como ¨mi costo de vida es muy caro¨, ¨mi sueldo no me alcanza para cubrir mi costo de vida ¨, ¨no se bien en que se va mi dinero ¨, pero lo que debemos saber es que todos tenemos control sobre nuestro costo de vida, ya que el costo de vida no es algo que viene dado.
Tenemos libertad de elegir si queremos tener una propiedad, si queremos tener un auto, la ropa que usamos, el teléfono celular que nos compramos, a donde vamos de vacaciones …todas las decisiones que tomemos nos pertenecen ( primer punto a resaltar, SOMOS RESPONSABLES DE LAS ELECCIONES), y tienen un gran impacto sobre nuestro costo de vida.
Debemos pensar y analizar qué elegimos, por qué lo elegimos; si estamos cayendo en la tentación de avanzar hacia niveles de vida con costos superiores que los que podemos afrontar. Muchas veces podemos encontrar la respuesta en preguntarnos cual es nuestro modelo de éxito.
Hay una regla de equivalencia entre tiempo y dinero, cuanto más elevado es nuestro costo de vida, mayor es la presión que se genera sobre el tiempo que vamos a dedicar a generar ingresos para financiar ese costo.
Como regla general, si logras reducir tu costo de vida actual en un 10 %, disminuyes 5 años de trabajo, y acá que importante es la edad que tengas hoy.
Una mirada diferente
Entonces ahora cambiemos la pregunta y la forma de pensar esa pregunta: qué ingresos necesitas generar para ser feliz.
No existe un número correcto o una regla universal porque cada uno es libre de definir cuánto necesita para sentirse feliz.
Lo que está en juego es muy importante: nuestro tiempo y nuestra tranquilidad, nuestro bienestar y para ello hay una metodología de cuatro pasos que te proporcionan herramientas para lograrlo:
Lograr que que justamente este costo, esté por debajo de nuestros ingresos.
Crear un fondo de emergencia
Definir planes de mediano y largo plazo.
Crear un fondo de jubilación
Recuerda que los modos de pensar orientan tus acciones y por lo tanto determinan tus resultados. Y como dice uno de los principios de riqueza ¡TUS INGRESOS PUEDEN CRECER ÚNICAMENTE HASTA DONDE CREZCAS TÚ!
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